jueves, 22 de julio de 2010

Un trozo de algo

Lavarás la mugre de tus hombros en un frenesí demasiado precipitado
Desearás que todo lo que fue sea borrado por una caricia sublime
Atenderás los recuerdos con la cabeza alborotada por el canto que se desea hacer escuchar
Amarrarás un trozo de algo esperando que esta vez sea menos amargo
Renunciarás al futuro incierto y recitarás con tu boca un caramelo que se derrite a cada suspiro
No llevarás la carga de antaño porque el presente se hará conquistar
Suspirarás junto al viento esperando que la tierra se esfuerce por acogerte
Soñarás con tu inconsciente predispuesto
Como sueños a la carta que han sido encargados al mar
Te sacudirás de las espinas que se hunden en tu carne
Y correrás libre sin enfrentarte al precipicio
Al mundo hostil, en el que no has querido estar, lo enfrentarás y desnudarás
Tomarás las manos de la vida y las machacarás tiernamente
Como si supieras que el ardor no existirá nunca más

Atorarás en tu garganta el humo de mi cigarro y lo vomitarás convertido en sangre
Dirás: un gusto en conocerte, y te irás asustado por el derrotero infame
Me ahorrarás el trabajo de presentir el susto en conocerte
Te despegarás de la espalda las plumas una por una
Entregándomelas como un regalo, un consuelo porque no quedará de ti ni un rastro
Miraré mis dedos tratando de encontrarte en algún lado
Cualquier lugar sería propicio para entregarte mi trozo de algo
Deshacerme de él, entregarlo antes de descubrirlo
Debo evitar aprehenderlo, tengo que volver a soñarte para borrarte

miércoles, 21 de julio de 2010

Aló

Aló, palabras bastardas
Sí, porque pensé que costaría más que las pronunciaras
Y no es que me importe pero el cielo hoy está cuadrado
Mañana estará mejor por ahí me dijeron
No es que quiera escribir estas palabras
Pero el invierno no ha sido sutil conmigo
Mañana de seguro esperarás que lluevan ranas como en la película esa
¿Será demasiado tal vez?
Reaccionarás como si alguna vez de verdad hubieras volado
Pero olvidarás que se vuela con una pequeña ayuda
Que sinceramente no creo que venga del cielo
Ahora, ayer, mañana, hoy
Dime qué es lo realmente crucial
Así creeré un poco más que este invierno no está rebotando
Aló, dices, cuando puedes anunciar otra cosa
Te basta con palabras que no te sacuden
Pero a mí me arrebatan hasta sacarme la savia
Exprimirme y derrotarme como ayer ¿o mañana?
¿Aló?

viernes, 16 de julio de 2010

Untitled

Odio los tatuajes en la piel
y el vacío del alma cuando llegan esos minutos inconfundibles.
Vienen al unísono del tiempo inquebrantable
que sacude estos hombros encorvados de tanto pesar
que deambula como un alma en pena retenida a injusticia.
Puede haber pausas que nublan y confunden el entendimiento;
ese infame está nutrido de esperanzas inútiles.
Sigo persiguiendo y buscando el inicio del círculo perfecto:
creo que he llegado. No. Es mentira nuevamente, porque nada existe.
Elaboramos las estrategias que nos ayuden a encontrarnos mutuamente,
sin embargo son solo ilusiones cargadas de mono-paciencia
Ya no tienes palabras, dices,
cuando realmente nunca las has tenido, por tu falta de conciencia
Y tienes esa estúpida necesidad de rotular todo…
¿A cambio de qué? De juntar y juntar; amontonar el veneno
en tu biblioteca personal de escombros humanos.
Y ya no deseo. Pero sigo pensando y sintiendo.
Pero lo peor es la esperanza sin título.