jueves, 22 de julio de 2010

Un trozo de algo

Lavarás la mugre de tus hombros en un frenesí demasiado precipitado
Desearás que todo lo que fue sea borrado por una caricia sublime
Atenderás los recuerdos con la cabeza alborotada por el canto que se desea hacer escuchar
Amarrarás un trozo de algo esperando que esta vez sea menos amargo
Renunciarás al futuro incierto y recitarás con tu boca un caramelo que se derrite a cada suspiro
No llevarás la carga de antaño porque el presente se hará conquistar
Suspirarás junto al viento esperando que la tierra se esfuerce por acogerte
Soñarás con tu inconsciente predispuesto
Como sueños a la carta que han sido encargados al mar
Te sacudirás de las espinas que se hunden en tu carne
Y correrás libre sin enfrentarte al precipicio
Al mundo hostil, en el que no has querido estar, lo enfrentarás y desnudarás
Tomarás las manos de la vida y las machacarás tiernamente
Como si supieras que el ardor no existirá nunca más

Atorarás en tu garganta el humo de mi cigarro y lo vomitarás convertido en sangre
Dirás: un gusto en conocerte, y te irás asustado por el derrotero infame
Me ahorrarás el trabajo de presentir el susto en conocerte
Te despegarás de la espalda las plumas una por una
Entregándomelas como un regalo, un consuelo porque no quedará de ti ni un rastro
Miraré mis dedos tratando de encontrarte en algún lado
Cualquier lugar sería propicio para entregarte mi trozo de algo
Deshacerme de él, entregarlo antes de descubrirlo
Debo evitar aprehenderlo, tengo que volver a soñarte para borrarte

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